¿Què reforma laboral quieren ahora?


Vuelve a hablarse de una nueva reforma laboral y, además, como la máxima prioridad del nonato gobierno de la derecha. ¿Qué se pretende obtener de ella? Todo lo que los empresarios dicen que desean de una nueva regulación del mercado de trabajo ya lo tienen: flexibilidad de las condiciones de contratación, despido barato, subvenciones, desgravaciones, ayudas… Otra cosa es que aspiren a la restauración de la esclavitud y el derecho de pernada y no se atrevan a decirlo.

Porque eso sino es la pretensión de anular los ámbitos de contratación colectiva provinciales, autonómicos o de sector para dejar a la gran mayoría de trabajadores sin un marco de referencia de sus condiciones laborales y abordar, sin ningún pudor, la rebaja masiva de salarios.

Todo con el permanente chantaje a la sociedad de la creación de empleo. Que no han creado. Ni crearan. Para crear empleo hay que tener unas condiciones imaginativas y emprendedoras que no tienen una mayoría de los llamados empresarios españoles. Y si hubiera que tener una titulación para poder llamarse “empresario” muy pocos habría en este país de chorizos y mangantes al por mayor.

Aquí ha habido cuatro albañiles de fortuna que al pairo del viento de cara de la burbuja inmobiliaria se les ha llamado ampulosamente “constructores” o “promotores” y que se han dedicado, con el apoyo de otras cuatro cajas de ahorro de delictivo soporte a especular con terrenos y con el afán de acceso a la propiedad privada de las gentes. Sus apelativos están ahí y se imitaban unos a otros: “El Pocero”, “Sandokan”, “El tío Gilito”, analfabetos al cubo, que se han apresurado a tener “el mercedes”, “el chalet” y la amante, para decir, a la altura de su ombligo, lo buenos empresarios que eran y el número de puestos de trabajo que creaban.

Lo quieren todo: no pagar la seguridad social de los nuevos contratos, la desgravación por contratos a jóvenes, aprendices o en prácticas, la ayuda del gobierno, de la comunidad, del municipio, que el despido y las horas extras les salgan gratis y si todo va bien, a final del año habrán creado tres empleos eventuales y una gamba. Y luego pedirán otra reforma del mercado de trabajo, echándole la culpa al empedrado si no crean puestos de trabajo. Y el gobierno de la derecha se la hará, de nuevo y a la medida de lo que pidan entonces. Están para eso.

No insistiré más. No hay nada más nocivo para la sociedad que un hortera al que todos doran la píldora llamándole “empresario”.

Acerca de lucasleonsimon

Nací en Córdoba en agosto de 1947 en el seno de una familia republicana, represaliada por el franquismo. A los catorce años comencé a trabajar en la empresa Cenemesa, más tarde Westinghouse y más tarde ABB. Me inicié en el sindicalismo y la política clandestina, al mismo tiempo. Fui concejal del Ayuntamiento de Córdoba entre 1983 y 1987, en el gobierno de Julio Anguita. Desde 1985 he ejercido el periodismo de opinión en medios como Diario 16, Nuevo Diario de Córdoba, La Tribuna, La Información, Diario de Andalucia y Agencia Efe.
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13 respuestas a ¿Què reforma laboral quieren ahora?

  1. Carmen dijo:

    Y encima de todo los que has manifestado certeramente en tu comentario hemos votado masivamente a un presidente (sálvese el que pueda), QUE ES MUDO.

  2. raromerol dijo:

    Tu pregunta, retórica, por supuesto, ya la has contestado en anteriores artículos. Coincido contigo en el análisis. No es que no se atrevan a decirlo, sino que saben que todo entra más fácilmente si se va introduciendo poco a poco. Por supuesto que su objetivo, su programa, oculta, es el retorno a la esclavitud. Ya lo hicieron Hitler y Franco, entre otros. Lo único que nos separa de la esclavitud es nuestra resistencia a dejarnos esclavizar. Pero, poco a poco, se va venciendo la resistencia de los sumisos. Así han conseguido la mayoría absoluta. Si nos dejamos, si no plantamos oposición, el derecho de pernada, darnos latigazos a las siete de la tarde y llevarnos al catre a las 12 de la noche, tras haber completado la jornada laboral ampliada gratuitamente y darle las gracias por permitir que nos dejemos explotar a cambio de un salario miserable. El primer paso será desacreditar y acabar con los sindicatos, la última trinchera de resistencia. Y hay quienes no lo ven.

    Es la primera vez en la Historia, que yo sepa, que un candidato (recordemos que él llamó candidato, indebidamente, al Presidente del Gobierno en funciones, cinco minutos antes de que resultase reelecto, cuando la aritmética parlamentaria y los apoyos expresados no dejaban lugar a dudas) aún no electo, aún pendiente de investidura parlamentaria, cita a los sindicatos a la sede de su Partido para amenazarles con legislar, Lógicamente, en su contra, en contra de sus representados, que somos todos los trabajadores, hayamos secundado las huelgas que han convocado o seamos esquiroles, votemos por ellos o no, estemos afiliados en ellos o no, porque de otro modo no sería ninguna amenaza. Los sindicatos no han debido accedr a hablar desde el escenario, el atril, propagandístico del PP. Se han repetido las escenas en que el sinvergüenza que ha conseguido engañar, una vez más, al pueblo, aprovechó los muertos del ataque terrorista a los trenes de cercanías de Atocha para hacer propaganda electoral, para mostrar el lema electoral, informando de lo que no era su incumbencia, como «candidato», en lugar de haber informado el Presidente del Gobierno en funciones, Asnal, o el Ministro del Interior, desde los buenos despachos que les pagamos, con la bandera de España y el retrato del rey tras de ellos, y no con la bandera de su bandería y la propaganda de sus lavados de cerebro a los descerebrados.

    Debían haber hablado desde donde estaban sentados los periodistas, y no desde la tarima propagandística de un Partido que ya nos está restregando sus votos por la cara, demostrando, por si alguien no lo sabía, que no se lo merecen. Debieron haberse negado a admitir amenazas, explicar a todos que es inaudito que empiecen amenazando en la primera toma de contacto. En España no tenemos empresarios, sino strauss-pearlistas. Esa es otra herencia que nos dejó Franco. Por eso se han opuesto siempre a la memoria histórica: porque no quieren que nadie recuerde, que nadie sepa, que nadie recuerde a sus padres, exijan a los terroristas franquistas que sean apresados, juzgados, cumplan integras sus penas, sin amnistías, sin derecho a reducción de penas por reinserción social, que devuelvan todo lo que han robado, que indemnicen adecuadamente, de su peculio particular y familiar, no con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, pidan perdón a sus víctimas y familiares, renieguen de su ideología y de cualquier justificación o apología de la sedición militar, la guerra civil, el terrorismo o los asesinatos que cometieron o de cualquiera otro de su mismo signo, entreguen las armas y se les prive del derecho a presentarse a ningún tipo de elecciones o cargos públicos. Exactamente igual que ellos exigen para otros terroristas que no son de los suyos.

    • Se me olvidó incluir que debían haber dicho que, puesto que todos los reunidos se habían mostrado contrarios a las deformas del actual Presidente del Gobierno en fuenciones, lo primero e inmediato que debían acordar todos es suprimir, de un plumazo, todas dichas deformas, siguiendo el critero de la opinión pública, dejando la legislación social en donde la dejó «Ansar», aunque tampoco dichas deformas gustaron ni fueron positivas. Pero, ya que la gente ha votado por su mismo partido político, por el delfín que él designó, a dedo, sin más primarias ni similares demostraciones de democracia interna de dicho partido político, lo lógico sería volver a dicha situación, no ya a la que había antes de las deformas del traidor, el ladrón de las siglas de un partido político que sobrevivía tan ricamente en el exilio francés, y que utilizó como lema electoral sucesivamente para conquistar el poder, haciendo creer en un cambio, y mantenerlo, haciéndose pasar por «izquierdista», el anticomunista Felipe González Márquez.

      Sin embargo, ahora que caigo, ni los estraperlistas empresarios ni el Partido Popular a sus órdenes habían dicho nunca que quisiesen acabar con tales deformidades, sino sólo que le parecían poco destructoras de los derechos laborales, que querían más, siempre más, en «lógicva» ambición ilimitada capitalista. Y, aún así, por culpa de una panda de retrasados mentales, TENEMOS LO QUE NOS MERECEMOS LO QUE NOS HEMOS GANO A PULSO.

  3. Fernando dijo:

    ESPAÑA, ES DIFERENTE?.

    Cuentan las crónicas que en el año 94 se celebró una competición de remo entre dos equipos, uno compuesto por trabajadores del Osakidetza y el otro por sus colegas de una empresa similar japonesa.

    Se dio la salida y los remeros japoneses se empezaron a destacar desde el primer momento. Los españoles llegaron a la meta con una hora de retraso sobre los nipones.

    De vuelta a casa la Dirección se reunió para analizar las causas de tan bochornosa actuación y llegaron a la siguiente conclusión:

    ‘’Se ha podido detectar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el español había un remero y diez jefes de servicio, por lo que para el próximo año se tomarán las medidas adecuadas’’.

    En el año 95 se dio de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a distanciar desde la primera remada. El equipo español llegó esta vez con dos horas y media de retraso sobre el nipón.

    Dirección se volvió a reunir después del sonado rapapolvos de Gerencia para estudiar lo acaecido y vieron que ese año el equipo japonés se compuso de nuevo por un jefe de equipo y diez remeros, mientras que el español tras las eficaces medidas adoptadas el año anterior, se compuso de un jefe de servicio, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero. Por lo que tras un minucioso análisis se llega a la siguiente conclusión:

    ¡EL REMERO ES UN INCOMPETENTE!.

    En el año 96 el equipo japonés se escapó nada mas darse la salida. La trainera del equipo español que este año se había encargado al departamento de nuevas tecnologías, llegó con cuatro horas de retraso.

    Tras la regata y a fin de evaluar los resultados se celebró una reunión de alto nivel en la última planta del edificio de Dirección y Gerencia, llegándose a la siguiente conclusión:

    ‘’Este año el equipo nipón optó una vez más por su tripulación tradicional formada por un jefe de equipo y diez remeros. El español tras una auditoría externa y el asesoramiento especial de departamento de información, optó por una formación mucho más vanguardista y se compuso de un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores de ‘’Arthur Andersen’’, cuatro vigilantes jurados que no quitaron ojo a un único remero al que se había amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso del año anterior’’.

    Posteriormente y tras varias y largas reuniones, se acordó que en la regata del 97 el remero será de una contrata externa, toda vez que a partir de la vigésimo quinta milla marina se ha venido observando cierta dejadez en el remero de plantilla que roza el pasotismo en la línea de meta.

    Se dio la salida y los remeros japoneses se empezaron a destacar desde el primer momento. Los españoles llegaron a la meta con una hora de retraso sobre los nipones.

    De vuelta a casa la Dirección se reunió para analizar las causas de tan bochornosa actuación y llegaron a la siguiente conclusión:

    ‘’Se ha podido detectar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el español había un remero y diez jefes de servicio, por lo que para el próximo año se tomarán las medidas adecuadas’’.

    En el año 95 se dio de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a distanciar desde la primera remada. El equipo español llegó esta vez con dos horas y media de retraso sobre el nipón.

    Dirección se volvió a reunir después del sonado rapapolvos de Gerencia para estudiar lo acaecido y vieron que ese año el equipo japonés se compuso de nuevo por un jefe de equipo y diez remeros, mientras que el español tras las eficaces medidas adoptadas el año anterior, se compuso de un jefe de servicio, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero. Por lo que tras un minucioso análisis se llega a la siguiente conclusión:

    ¡EL REMERO ES UN INCOMPETENTE!.

    En el año 96 el equipo japonés se escapó nada mas darse la salida. La trainera del equipo español que este año se había encargado al departamento de nuevas tecnologías, llegó con cuatro horas de retraso.

    Tras la regata y a fin de evaluar los resultados se celebró una reunión de alto nivel en la última planta del edificio de Dirección y Gerencia, llegándose a la siguiente conclusión:

    ‘’Este año el equipo nipón optó una vez más por su tripulación tradicional formada por un jefe de equipo y diez remeros. El español tras una auditoría externa y el asesoramiento especial de departamento de información, optó por una formación mucho más vanguardista y se compuso de un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores de ‘’Arthur Andersen’’, cuatro vigilantes jurados que no quitaron ojo a un único remero al que se había amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso del año anterior’’.

    Posteriormente y tras varias y largas reuniones, se acordó que en la regata del 97 el remero será de una contrata externa, toda vez que a partir de la vigésimo quinta milla marina se ha venido observando cierta dejadez en el remero de plantilla que roza el pasotismo en la línea de meta.
    n una hora de retraso sobre los nipones.

    De vuelta a casa la Dirección se reunió para analizar las causas de tan bochornosa actuación y llegaron a la siguiente conclusión:

    ‘’Se ha podido detectar que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diez remeros, mientras que en el español había un remero y diez jefes de servicio, por lo que para el próximo año se tomarán las medidas adecuadas’’.

    En el año 95 se dio de nuevo la salida y nuevamente el equipo japonés se empieza a distanciar desde la primera remada. El equipo español llegó esta vez con dos horas y media de retraso sobre el nipón.

    Dirección se volvió a reunir después del sonado rapapolvos de Gerencia para estudiar lo acaecido y vieron que ese año el equipo japonés se compuso de nuevo por un jefe de equipo y diez remeros, mientras que el español tras las eficaces medidas adoptadas el año anterior, se compuso de un jefe de servicio, dos asesores de gerencia, siete jefes de sección y un remero. Por lo que tras un minucioso análisis se llega a la siguiente conclusión:

    ¡EL REMERO ES UN INCOMPETENTE!.

    En el año 96 el equipo japonés se escapó nada mas darse la salida. La trainera del equipo español que este año se había encargado al departamento de nuevas tecnologías, llegó con cuatro horas de retraso.

    Tras la regata y a fin de evaluar los resultados se celebró una reunión de alto nivel en la última planta del edificio de Dirección y Gerencia, llegándose a la siguiente conclusión:

    ‘’Este año el equipo nipón optó una vez más por su tripulación tradicional formada por un jefe de equipo y diez remeros. El español tras una auditoría externa y el asesoramiento especial de departamento de información, optó por una formación mucho más vanguardista y se compuso de un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores de ‘’Arthur Andersen’’, cuatro vigilantes jurados que no quitaron ojo a un único remero al que se había amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso del año anterior’’.

    Posteriormente y tras varias y largas reuniones, se acordó que en la regata del 97 el remero será de una contrata externa, toda vez que a partir de la vigésimo quinta milla marina se ha venido observando cierta dejadez en el remero de plantilla que roza el pasotismo en la línea de meta.

  4. Se repiten en el comentario las mismas frases, por parte de Fernando.
    Tal vez haya una cosa simbólica por tanto citar el año 96. ¿Que pasó a partir de dicho año?. Quienes fueron los tripulantes de la embarcación.
    Coincido con el Sr Lucas en su apreciación sobre los empresarios, pero hay que hacer una observación, todos podemos ser empresarios, no hay ninguna norma que lo impida, y también todos podemos ser sindicalistas. Respetemos a ambos a los empresarios y a los sindicalistas, y desalojémolos del sindicato «vertical», o sea quitémoles las subvenciones, para que puedan dedicarse a su función en el mercado que es, unos a producir bienes y otros a conseguir afiliados, con el objeto de que sean rentables, o mejor dicho beneficiosos.

    • Lo primero que habría que hacer es quitar todas las subvenciones a todas las empresas, para que sean comptetitivas de verdad. Y también a la Iglesia Católica, que no quiere competencia. Suprimir las subvenciones a sindicatos obreros (7’5 millones de euros; sólo Comisiones Obreras, el mayor de todos, obtiene ingresos de su militancia para atender pagos por 128 millones de euros) del sindicato único patronal (¿Que se lo van a quitar? No me lo creo: son los susyos, como los ricos, los “ahorradores”, los que “crean empleo” y son los que despiden a los trabajadores, no las empresas ni la función públicas) y los Partidos Pólicos (84’4 millones de euros ¿También se los van a quitar a ellos mismos? Yo no me lo creo) 8’89 millones de euros que nos cuesta la familia real, los 252 millones de euros que se le regalan a la Iglesia Católica, que, en contra de lo que exige la Unión Europea, tampoco paga IVA, además de lo que sus usuarios señalan, gratuitamente, en la declaración sobre la renta de las personas físicas, que se restan de contribuir a las demás inversiones y gastos del Estado. Ni los 564 millones de euros que se regalan a los torturadores de toros de lidia, para placer de los sádicos y negocio de los empresarios. Ni de los más de 600 millones de euros que nos cuestan los profesores de religión, que las distintas Iglesias contratan a su antojo, y la Iglesia Católica despide sin respetar las normas legales. No puedo precisar cuánto nos cuesta el balompié, la Unión Económica Europea o la Organización del Tratado del Atlántico Norte a Hacienda somos todos… los que pagamos, porque deben ser secretos de Estado. Por otro lado hay subvenciones que son benéficas en sí mismas, aunque no estimulen la competencia. Por ejemplo, la ayuda al Tercer Mundo, que ya ha dicho Popeye «El Marianico» que la va a disminuir.

      Sí hay una ley que impide a los trabajadores ser empresarios: la ley del dinero. Para ser empresario hay que ser capitalista, y los poderosos que nos impiden a los trabajadores ganar dinero suficiente para ser igual de ricos que ellos simultáneamente evitan que les podamos hacer la competencia creando nuestras propias empresas. En el ampliadísimo, repetidísimo y archiconocido chiste también se hace mención al año 97, en el que tampoco se obtuvieron éxitos, y también se repite el año 95, por lo que creo que puede ser simbólico, el subconsciente ¿alguna patología? ver sólo lo que interesa y no lo que no interesa.

  5. Artesano dijo:

    Siendo prácticos y dejando por una vez los maximalismos teóricos, parece demostrado que un mercado laboral hiperprotegido como era y todavía es parcialmente el español, tiene el efecto indeseable de generar un Paro internacionalmente incomparable pero eso sí, los cada vez menos trabajadores a la antigua tienen un Despido de lujo. Me recuerda la política de Franco de primar a los inquilinos congelando los alquileres.
    No hay suficientes buenos empresarios pero tampoco hay suficientes buenos trabajadores. ¿De nuestros compañeros de trabajo a cuantos dariamos empleo si crearamos una empresa?
    Desde el momento que la deslocalización de la producción es un hecho indiscutible con un inmenso efecto de chantaje, parece que hay que buscar soluciones como el Cooperativismo, tan poco explotado. Y quizás pensar en dejar de ser la Oficina para el Paro Internacional. Generar puestos de trabajo de calidad para propios y ajenos, no está a nuestro alcance.
    Parece que hay suficientes modelos laborales en otros paises que funcionan mejor.

    • raromerol dijo:

      Es comprensible que el Partido Popular haya obtenido la mayoría absolutista cuando se analiza cómo va infiltrándose sus mentiras, su propaganda antiobrera y xenófoba, con las repercusiones que todo ello puede provocar ¿Que España es un mercado laboral hiperprotegido? ¿Se conoce la legislación, la situación de «mercado» de otros países? Tenemos unos de los niveles salariales más bajos de toda la Unión Europea. La indemnización por despido es una consecuencia de las cotizaciones sociales que nos están descontando mes a mes de nuestro recibo de salarios. Cada reducción de dichas indemnizaciones no es sino la incautación, el robo, descarado, sin expediente expropiatorio, sin indemnización compensatoria, como exige nuestro ordenamiento legal y nuestros empresarios cuando les afecta a su patrimonio, de lo que nos han estado descontando de nuestros salarios, de nuestros derechos y nuestro patrimonio. La indemnización por despido forma parte del salario diferido, de lo que nos dejan de pagar cada mes, y para que no nos muramos de hambre mientras nos enfrentamos con la misión imposible de encontrar otro puesto de trabajo en el plazo de tiempo perentorio que dura el subsidio de desempleo.

      ¿Que en España hay «Despidos de lujo»? Se referirá usted a las cláusulas de «blindaje» (¿del inglés «ciego»?) de los Directores Generales de la Banca (¿incluyendo a los del Banco de España, del Banco Central Europedo, del Fondo Monetario Internacional, en el que estuvo Rodrgio Rato?) y Cajas de Ahorro, «nacionalizados» o no, como han demostrado los últimos casos sobre la «austeridad» del Partido Popular respecto de sus miembros.Uste debe ser propietario de varios inmuebles cuando clama por los derechos de los propieytarios de inmuebles en arrendamiento. Por lo visto no cree que los propietarios de sus propias manos tengan iguales derecho a alimentarse y alimentar a su familia. En otro artículo ya comenté que una forma de acabar con el desempleo es asesinar masivamente a los que carezcan de un puesto de trabajo, por ejemplo, de hambre, negándoles el derecho a una indemnización por despido y un subsidio de desempleo, una garantía de supervivencia, justos.

      Ya lo hizo Hitler en Alemania, cuando se ufanaba de haber creado 1.000.000 de puestos de trabajo en un sólo año cuando haba encerrado en campos de exterminio a 300.000 ciudadanos (sin contar el aumento de encarcelados, por ejemplo, afiliados a los partidos Socialdemócrata y Comunista alemanes, declarados ilegales por el incendio del Parlamento, que está demostrado que hizo él) 600.000 que tuvieron que huir del país, 500.000 puestos de funcionarios más, tanto en la administración pública como en su propio Partido, y otros 500.000 que aumentó la plantilla del ejérctio, con todo lo cual resulta que las cuentas no cuadran, que, en realidad, aumentó el desempleo, por mucho que su propaganda dijese lo contrario. Los trabajadores españoles son los mejores del mundo, como se puede confirmar preguntando a cualquier alemán o empresa alemana que haya tenido la experiencia directa, durante los años en que Franco forzó la emigración, los «expulsó» del país, para rebajar con tal artimaña lascifras de desempleo, la demostración palpable de su fracaso, después de ¡25 años de Gobierno absolutista, totalitario!

      España tiene menos trabajadores extranjeros que la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, como Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania o Francia. La xenofobia no es la solución. La deslocalización de empresas tampoco es la solución para el Tercer Mundo, como demuestra la experiencia. En lo único que estoy de acuerdo es que el cooperativismo pudiera ser una alternativa. Pero, más allá de simplezas, de teorías ilusorias, habrá que comprender que, para crear una empresa hace falta capital ¿o no? En España sólo han funcionado bien las «cooperativas» agrarias, formadas por capitalistas agrarios, que utilizan dicho nombre falso para obtener ventajas fiscales y manipular los precios de los artículos de primera necesidad sin que se les pueda acusar de prácticas de dominio del mercado.

      De modo que la única alternativa válida es la empresa pública, la única que no ha despedido trabajadores durante lo que llavamos de recesión-depresión-recesión en el último ciclo económico, la única que cumple los Convenios Colectivos Sindicales, la legislación para prevenier accidentes de trabajo, sobre la contaminación medioambiental, y que no vende a precios abusivos. Por todo ello la ideología ¿neo?liberal ordena exterminar las empresas públicas, las cooperativas y los derechos de los trabajadores, retroceder al siglo decimonono, que es la situación en la que el capitalismo se encontraba a gusto. O, incluso, seguir retrocediento, hasta la servidumbre, doméstica o de la tierra, al derecho de pernada, o al esclavismo, a darnos de latigazos y llevarnos al catre tras haber cumplido los objetivos fijados exclusivamente por los amos, como las toneladas de carbón que debía excavar cada esclavo en las minas de Estados Unidos ¡16 toneladas! «Sixteen tons», como cantaba la canción espiritual negra.

      • Artesano dijo:

        Raromerol, su respuesta me parece excesiva por diversos motivos: por relacionar protección laboral con nivel salarial. Por endosarme influencias peperas, teorías antiobreras, xenofobia y fincas en alquiler. Por confundir el subsidio de Paro con la indemnización empresarial. Y finalmente, hasta por su extensión.
        Mi interés es abrir debates sin ideas preconcebidas y aunque sea a contracorriente.
        La Historia es bastante informativa. La realidad es tozuda y cuando algo no funciona es necesario innovar para salir del bucle. Y una pista más: creo necesario un suave decrecimiento que permita que nuestro Planeta nos soporte algo mejor. ¿Que esto generará más Paro? Podemos crear miles de empresas públicas para resolverlo.

      • raromerol dijo:

        Suelo excederme, es uno de mis defectos: ser excedentario, aunque depende de qué cosas. En algunas soy abstemio, abstencionista o moderado. Yo creo que de eso trata la respuesta flexible, adaptativa: según la situación así debe ser la reacción. Aunque admito que acostumbro a enrollarme, a relacionar una cosa con otra y sobrepasar las medidas. Recortar la indemnización por despidos, en la misma línea que lo hizo Adolfo Suárez (aunque, visto desde la perspectiva actual, fue realmente insignificante) Felipe González, José Mari «Ansar» o José Luis Rodríguez y Zapatero, no es más que continuar con la propuesta de recortes, de «austeridad» para los trabajadores, no para los peperos victoriosos ni para sus amigos los banqueros-cajeros, para los ricos «ahorradores», como Su Alteza Real Urangutín, que se ha demostrado palpablemente (ya se demostró durante los años 30 del siglo pasado, tras la Gran Depresión) que sólo sirve para contraer aún más la demanda e incrementar la depresión, es la propuesta «innovadora», «el cambio», que receta el Partido Popular. Por lo tanto, se quiera o no, repetir eso es repetir la propaganda del Partido Popular. Y, si no es eso lo que se pretende, habría que reflexionar sobre qué propuesta se lanza. Uniendo dicho recorte a los derechos laborales, calificar tal derecho, en un país que está en los puestos de cola de los derechos sociales de Europa, como «Despidos de lujo» y el ataque a la congelación de alquileres de Franco, concluyo que se trata de un planteamiento ¿neo?liberal propio de los que han realizado, y pronostican, el PSOE y el PP, respectivamvamente.

        Si se aparta el recorte de tal derecho a la indemnización por despido, los otros puntos de vista, la libertad de alquileres o permitir que los empresarios den trabajo a inmigrantes ilegales en condiciones inferiores a las de los Convenios Colectivos Sindicales, sin que reciban un castigo ejemplar, podría debatirse. Yo no confundo el subsidio de desempleo con las subvenciones a las empresas, pero siempre se trata de rebajar uno y aumentar otros, obviando la alternativa «lógica»: que los ricos pagen más impuestos, y no exonerarles de los impuestos de sucesiones, sobre el patrimonio, de que las empresas paguen IVA (que repercuten a los consumidores) el 85% de las recaudaciones del Estado, que se les aplique un tipo fijo del 1% a los beneficios de las Sociedas de Inversión con Capital Variable, o del 19% a las rentas del capital y que el Partido Popular prevea disminuir aún más los impuestos a los «ahorradores», como Urangutín. Eso no es que sean ideas preconcebidas, por supuesto que no están contracorriente,: es que forman parte del programa electoral pregonado por el Partido Popular. La Historia es bastante formativa, y deja claro cuáles ideas ya han sido expresadas por otros, antes o después del 20 de noviembre pasado.Cauno algo no funciona hay que innovar, no volver atrás. Lo que piden los tiempos son respuestas auténticamente revolucionarias, y no retroceder a las cavernas.

        No es el decrecimiento económico, el despido masivo de trabajadores, aumentar los millones de hambrientos del mundo, que deben talar selvas enteras para calentarse (aunque no son los mayores destructores forestales del plantea) la especulación con los alimentos o la sustitución de la agricultura de subsistencia, de productos alimenticios, de bosques, por aceites vegetales para la producción energética, para que podamos ir en coche de casa a la oficina. Lo que sí debemos hacer es reducir el consumismo, los artículos de lujo, centrarnos en bienes baratos, aunque sean de «menor calidad», pero que satisfagan las necesidades de todos los pobres del mundo, echos para ellos, duros y duraderos, no desechables o de un sólo uso.

        No es reducir los derechos de los trabajadores, obligarles a trabajar más horas por menos salario lo que acabará con la depresión económica. Al contrario: hay que aumentar los sueldos para estimular la economía. Reducir, obligatoria e imperativamente la jornada de trabajo para que podamos trabajar todos. Podría plantearse la reducción cuasiproporcional de los salarios respecto de la reducción legal o convencional de la jornada de trabajo, siempre que se respete el salario mínimo interprofesional garantizado, y se incremente el salario anterior en igual medida que el coste de la vida, incluyendo el precio de la vivienda, que se ha excluído durante todo el tiempo de especulación inmobiliaria del cálculo del Indice de Precios al Consumo, así como en el futuro, y que la empresa no aumente sus beneficios, en cuyo caso la reducción salarial debería devolverse en la misma proporción que los empresarios incrementen su capitalización y dividendos, consecuencia de los beneficios producidos por los trabajadores, no por los propietarios mirones, y los subsiguientes incrementos de niveles de precios, hasta que se recupere el nivel salarial anterior a dicha reducción.

        Y pagar salarios garantizados a los trabajadores en desempleo, no permitir que ellos y sus familiar mueran de hambre o malvivan de modo indigno sin ser culpables de nada, cuando a los pocos estafadores empresarios que se encarcela se les permiten vidas de lujo y se les amnistía o reduce la pena, no sabemos a cambio de qué. Recordemos que un «ganster» consiguió la libertad sobornando a un juez, y que el Tribunal Supremo sentenció que no se puede demostrar que hubo prevaricación, puesto que no era demostrable que tal pago influyese en su decisión judicial. Garzón sí, aunque no hubiese cobrado sobornos por investigar las fosas de los asesinatos terroristas fascistas. En resumen, casi todo en sentido contrario a sus propuestas iniciales, coincidentes con las que realiza el Partido Popular.

    • Salieron en un día de lluvia tres personas de su casa.
      Una de ellas fue acompañada por otra que con un paraguas lo protegía mientras se encaminaba a su coche, en el que otra persona le abrió la puerta , y en el se acomodó.
      Cuando llegó a su destino le preguntaron que si llovía, y el lo ignoraba.
      Un segundo salió de su casa y pilló un enfado fenomenal porque le molestaba la lluvia.
      Cuando llegó a su destino más enfadado estaba y otros de ideología parecida lo jaleaban.
      Un tercero salió de su casa y se proveyó de un paraguas. Cuando llegó a su destino, dijo a las preguntas con la máxima naturalidad, que estaba lloviendo.
      El análisis de «Artesano», me hace pensar que pertenece al grupo del tercer personaje anteriormente expuesto.
      Saludos.

  6. José Antonio dijo:

    El pasado día 30, el Catedrático Vicenç Navarro informaba de algo que, tal como él dice, es deconocido o muy poco conocido en España: LA NACIONALIZACION DE GENERAL MOTORS y de CHRYSLER tras su ‘RESCATE’ y los acontecimientos acaecidos antes y después del mismo..

    Contado con tu beneplácito querido Lucas, traslado a tu web, íntegro, el contenido de su artículo por cuanto que la trascendencia de lo que comenta el ilustre Profesor Navarro merece un foro como el tuyo.

    <>

    Como podrás apreciar, estimado amigo Artesano, una voz muy autorizada y muchos miles de trabajadores de una de las mayores empresas de la primera potencia del mundo capitalista así lo creen: EL COOPERATIVISMO como uno de los más factibles sistemas de gestión empresarial.

    Por último, una pregunta retórica: ¿Sabe alguien de algún banco nacionalizado tras su rescate, en España o en la CE……?

  7. José Antonio dijo:

    Como sea que el referido artículo, situado entre los ‘corchetes’ ha desaparecido, lo incluyo a continuación sin tales corchetes, aunque sí entrecomillado. Espero que así no sea eliminado por el protocolo de to web, amigo Lucas.

    «Este artículo analiza uno de los hechos más importantes ocurridos en Estados Unidos que no ha tenido visibilidad mediática en los mayores medios de difusión e información de España: la nacionalización de la General Motors. El artículo contrasta la política seguida por la Administración Obama en los sectores industriales con la que se ha desarrollado en los sectores financieros. El artículo detalla también los intentos de conversión de la General Motors en una cooperativa industrial como Mondragón.

    Uno de los pilares del pensamiento neoliberal ha sido la creencia de que el sector privado es más eficiente que el sector público. De ahí deriva su postura de que hay que privatizar las empresas públicas. Este dogma aparece también en otra versión, cuando se subraya que la mejor manera de actuar frente al fracaso de una empresa privada es dejar que se colapse permitiendo que las fuerzas del mercado actúen con plena libertad. Solo en caso de que el tamaño de tal empresa sea excesivamente grande (como ocurrió con la mayoría de empresas financieras de Wall Street) y su colapso pudiera causar una crisis a toda la economía, está justificado darle el dinero que necesite, pero sin intervenir a través de una gestión por la vía pública de tal empresa. La palabra nacionalización está prohibida en la narrativa neoliberal.

    De ahí que el partido neoliberal norteamericano, es decir, el Partido Republicano, semejante al Partido Popular en España, se opusiera por todos los medios a que el Estado federal nacionalizara a la General Motors y a la Chrysler, las dos empresas automovilísticas más poderosas de EEUU (junto con la Ford) cuando éstas se declararon en bancarrota. El gobierno federal las quería nacionalizar para evitar el enorme impacto negativo que el cierre de tales empresas hubiera significado para grandes regiones industriales de EEUU.

    Los republicanos inmediatamente auguraron un desastre económico, resultado –según ellos- de una supuesta captación del gobierno federal por parte de los sindicatos del automóvil (UAW) que, al imponer una “medida socialista” (así definieron la intervención), crearía un enorme agujero en las cuentas del Estado. Es interesante contrastar esta resistencia del Partido Republicano a nacionalizar General Motors y Chrysler, con el apoyo y respaldo de tal partido a la ayuda federal a Wall Street que fue muchas veces superior a las cantidades utilizadas en la nacionalización de las empresas automovilísticas.

    Afortunadamente, los resultados de esta nacionalización están ya disponibles para el público. E.J. Dionea acaba de publicar un artículo en el The Washington Post en el que indica que la General Motors, que había perdido 4.300 millones de dólares en el momento álgido de la crisis, había declarado este año 2.500 millones de beneficios. En realidad, la General Motors ha pagado ya al gobierno federal el préstamo que recibió cuando se declaró en bancarrota. Y lo que es más importante, ello se ha corregido sin que la General Motors tuviera que forzar despidos masivos. El único despido forzoso que hizo el gobierno federal fue el del equipo directivo de la General Motors (y de Chrysler), nombrando a un nuevo equipo. En cuanto al resto de empleados, se pactaron los cambios que debían realizarse con el sindicato del automóvil, United Autoworkers of America.

    Este sindicato desea ahora que la altamente exitosa GM, no se venda al sector privado, convirtiéndose en su lugar en una cooperativa tipo Mondragón. El sindicato UAW ha pedido a la cooperativa Mondragón del país vasco que les aconseje sobre como convertir una de las empresas más importantes de la manufactura del mundo en una cooperativa.

    En realidad, la solidaridad expresada por los trabajadores de la nacionalizada General Motors con la nueva empresa y con sus compañeros trabajadores, explica que aceptaran reducciones salariales y reducción de horas de trabajo en lugar de eliminación de puestos de trabajo. Éstas son las bases del cooperativismo, que requiere una cultura de solidaridad para su éxito. La mejor prueba de ello es la cooperativa vasca Mondragón, punto de referencia internacional del cooperativismo, que explica la petición de asesoría por parte del sindicato UAW, uno de los sindicatos más progresistas existentes en EEUU.

    La administración Obama, sin embargo, presionada por algunos de sus economistas neoliberales (de los cuales hay muchos en el Departamento de Economía del gobierno federal), está favoreciendo la venta de la GM a las empresas privadas, con el apoyo y aplauso del Partido Republicano. El sindicato UAW, tal como he señalado, se opone, y está proponiendo la vía cooperativa. De lo que se decida, dependerá mucho el futuro industrial de EEUU.

    Por otra parte, el éxito de la nacionalización de GM ha reavivado las voces de aquéllos centros de reflexión económica, tales como el Center for Economic and Policy Research, de Washington, que habían sugerido al gobierno Obama que nacionalizara sectores de la Banca o que creara una banca pública. Toda la evidencia acumulada parece concluir que no estaríamos hoy en medio del caos financiero en el que estamos si se hubieran tomado tales medidas.>>

    Como podrás apreciar, estimado

    .

    Este artículo analiza uno de los hechos más importantes ocurridos en Estados Unidos que no ha tenido visibilidad mediática en los mayores medios de difusión e información de España: la nacionalización de la General Motors. El artículo contrasta la política seguida por la Administración Obama en los sectores industriales con la que se ha desarrollado en los sectores financieros. El artículo detalla también los intentos de conversión de la General Motors en una cooperativa industrial como Mondragón.

    Uno de los pilares del pensamiento neoliberal ha sido la creencia de que el sector privado es más eficiente que el sector público. De ahí deriva su postura de que hay que privatizar las empresas públicas. Este dogma aparece también en otra versión, cuando se subraya que la mejor manera de actuar frente al fracaso de una empresa privada es dejar que se colapse permitiendo que las fuerzas del mercado actúen con plena libertad. Solo en caso de que el tamaño de tal empresa sea excesivamente grande (como ocurrió con la mayoría de empresas financieras de Wall Street) y su colapso pudiera causar una crisis a toda la economía, está justificado darle el dinero que necesite, pero sin intervenir a través de una gestión por la vía pública de tal empresa. La palabra nacionalización está prohibida en la narrativa neoliberal.

    De ahí que el partido neoliberal norteamericano, es decir, el Partido Republicano, semejante al Partido Popular en España, se opusiera por todos los medios a que el Estado federal nacionalizara a la General Motors y a la Chrysler, las dos empresas automovilísticas más poderosas de EEUU (junto con la Ford) cuando éstas se declararon en bancarrota. El gobierno federal las quería nacionalizar para evitar el enorme impacto negativo que el cierre de tales empresas hubiera significado para grandes regiones industriales de EEUU.

    Los republicanos inmediatamente auguraron un desastre económico, resultado –según ellos- de una supuesta captación del gobierno federal por parte de los sindicatos del automóvil (UAW) que, al imponer una “medida socialista” (así definieron la intervención), crearía un enorme agujero en las cuentas del Estado. Es interesante contrastar esta resistencia del Partido Republicano a nacionalizar General Motors y Chrysler, con el apoyo y respaldo de tal partido a la ayuda federal a Wall Street que fue muchas veces superior a las cantidades utilizadas en la nacionalización de las empresas automovilísticas.

    Afortunadamente, los resultados de esta nacionalización están ya disponibles para el público. E.J. Dionea acaba de publicar un artículo en el The Washington Post en el que indica que la General Motors, que había perdido 4.300 millones de dólares en el momento álgido de la crisis, había declarado este año 2.500 millones de beneficios. En realidad, la General Motors ha pagado ya al gobierno federal el préstamo que recibió cuando se declaró en bancarrota. Y lo que es más importante, ello se ha corregido sin que la General Motors tuviera que forzar despidos masivos. El único despido forzoso que hizo el gobierno federal fue el del equipo directivo de la General Motors (y de Chrysler), nombrando a un nuevo equipo. En cuanto al resto de empleados, se pactaron los cambios que debían realizarse con el sindicato del automóvil, United Autoworkers of America.

    Este sindicato desea ahora que la altamente exitosa GM, no se venda al sector privado, convirtiéndose en su lugar en una cooperativa tipo Mondragón. El sindicato UAW ha pedido a la cooperativa Mondragón del país vasco que les aconseje sobre como convertir una de las empresas más importantes de la manufactura del mundo en una cooperativa.

    En realidad, la solidaridad expresada por los trabajadores de la nacionalizada General Motors con la nueva empresa y con sus compañeros trabajadores, explica que aceptaran reducciones salariales y reducción de horas de trabajo en lugar de eliminación de puestos de trabajo. Éstas son las bases del cooperativismo, que requiere una cultura de solidaridad para su éxito. La mejor prueba de ello es la cooperativa vasca Mondragón, punto de referencia internacional del cooperativismo, que explica la petición de asesoría por parte del sindicato UAW, uno de los sindicatos más progresistas existentes en EEUU.

    La administración Obama, sin embargo, presionada por algunos de sus economistas neoliberales (de los cuales hay muchos en el Departamento de Economía del gobierno federal), está favoreciendo la venta de la GM a las empresas privadas, con el apoyo y aplauso del Partido Republicano. El sindicato UAW, tal como he señalado, se opone, y está proponiendo la vía cooperativa. De lo que se decida, dependerá mucho el futuro industrial de EEUU.

    Por otra parte, el éxito de la nacionalización de GM ha reavivado las voces de aquéllos centros de reflexión económica, tales como el Center for Economic and Policy Research, de Washington, que habían sugerido al gobierno Obama que nacionalizara sectores de la Banca o que creara una banca pública. Toda la evidencia acumulada parece concluir que no estaríamos hoy en medio del caos financiero en el que estamos si se hubieran tomado tales medidas.»

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