Hace unos días, probablemente desde el desencanto, publiqué un post con un inventario de las cosas que “no me gustaban”. Prontuario regido por una condición política y por el duro contraste que nos da la realidad de cada día.
Muchos amigos me han mostrado su adhesión al mismo y manifiestan que se identifican con mis “no me gusta”, pero también muchos se preguntan y me preguntan, escépticos, si a mí “me gusta algo”. Alguno me ha recomendado que me vaya a Laponia, otros al desierto de Gobi o y otras que me muera, directamente, si es que no me gusta su franquista mundo.
Como sería faltar a “mí” realidad, puesto que por delante y por detrás de la lucha política soy un vitalista, alguien que sobrevive precisamente por el gusto por la vida y por las pequeñas o grandes cosas, me permito pasar a hacer la relación en positivo. Las (muchas) cosas que me gustan.
Me gusta la literatura, la poesía, la música, el cine, el teatro, las mujeres y el sexo.
Me gusta el sol, las azoteas, el verano, el campo, el mar, dormir la siesta bajo una parra, los pinos, los huertos, el cine de verano y el aceite de oliva.
Me gustan las playas tranquilas, sentarme en una tumbona a esperar a que el sol se ponga sobre el horizonte y en algunos casos (en Denia o en Mallorca) aplaudir por ello.
Me gustan las frutas, los melones, las sandias, los albaricoques, las cerezas, las peras, los melocotones, las ciruelas, los higos, las brevas, los caquis, las castañas asadas, los tomates con sal, el gazpacho y hasta dos cucharaditas de salmorejo.
Me gusta tomarme un medio de Moriles en una taberna vieja de Córdoba, me gusta Andalucía, Rafael Alberti, el Puerto de Santamaría; Moguer, Platero y Juan Ramón; García Lorca, Cernuda, Machado, Góngora, el carnaval de Cádiz, Sevilla, Granada, la Alpujarra, el Cabo de Gata, Isla Cristina, Mijas, Frigiliana…
Me gusta el sindicalismo y –a contracorriente- los sindicalistas, los hombres y mujeres “imprescindibles” de la lucha al estilo Beltort Brecht, los hombres como mi paisano Virgilio Peña, fallecido a los 102 años, tras luchar noventa contra el fascismo.
Me gustan el Che Guevara, Durriti, Salvador Allende, Pepe Mujica y Julio Anguita. Me gustan las mujeres como Dolores Ibárruri, Federica Montseny, Clara Campoamor, Zenobia Camprubí o María Zambrano.
Me gusta Andalucía y el andalucismo. “El Ideal andaluz” y Blas Infante. Díaz del Moral y mis amigos Pepe Aumente y Antonio Manuel Rodríguez. El 4 de diciembre, el 28 de febrero, la nación y la identidad andaluza. “El Manifiesto de Córdoba” y el “Estatuto de Antequera”.
Me gusta el flamenco, algunos “flamencos”, el cante por seguiriyas, soleás, malagueñas o peteneras; Camarón, Enrique Morente, El Pele y Miguel Poveda. Las guitarras de Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Vicente Amigo, Tomatito y Paco Peña. El baile de Joaquín Cortés, Sara Baras y Olga Pericet.
Me gusta “un perol cordobés ” rodeado de amigos en el otoño , me gusta el “Irish Cofee” en una terraza junto al mar, me gusta la taberna de La Fuenseca, la plaza, la fuente y sentarme en el pilón a charlar con mis vecinos.
Me gustan playas como Es Trench, Dènia o Genoveses. Me gustan o me gustaban el pub Bocacchio de Barcelona, “La Carbonería “ de Sevilla, “El Portón” y “El Mirador” de Córdoba, los de la calle Betis en Triana, los de Gràcia en Barcelona y el Maxi de Fuengirola
Me gustan mis maestros, compañeros y amigos en la vida, literatura, sindicalismo y política: Rafael Balsera, Manuel Rubia, Julio Anguita y Pepe Aumente
Me gusta Albert Camús y su obra, Dostoyevski, García Márquez y Proust. Me gusta una lista interminable de poetas: Neruda, Benedetti, Celaya, Cernuda, Blas de Otero, León Felipe, Ángel González, Goytisolo, Gil de Biedma, Margarit, Brossa, Martí y Pol, Valery, Baudelaire, Maiakovski, Nicolás Guillén, César Vallejo, Pedro Garfías, Juan Rejano, José Hierro y Miguel Hernández. Y mis amigos Ana Pérez Cañamares, Juana Castro, Francisco Carrasco y Antonio Frías.
Me gusta el teatro, desde el griego clásico de “Medea” y “Edipo, Rey” hasta el contemporáneo de Brecht, Becket, Ionesco o Pirandelo pasando por el de Shakespeare, Lope, Moliere, Dürrenmatt, Lorca, Sastre, Gala, Marlowe y Miller.
El cine “clásico”, desde “Ciudadano Kane” o “Novecento” hasta “El Padrino”. Me gusta el cine de autor, tipo Fellini, Pasolini, Renoir o Visconti, pasando por Tarantino, Taviani, Scorssese, Kurosawa, Coen… el de autores raros como Wenders, Herzog o Fassbinder o el de autores super-raros como como Petrovic o Kusturica, Fatih Akim o Kiorostami …
Me gusta el futbol, el baloncesto y el ciclismo. Soy el socio 48 del Córdoba CF, apasionado del Barça y llevo sesenta años siguiendo el Tour de Francia en las siestas de todos los veranos.
Me gustan algunas óperas como “Rigoletto”, “La Traviata” y“Madame Butteflay”. Me gusta algo la música de Bach, Mozart, Vivaldi y Albinoni. Algo más la de Beethoven, Stravinsky, Debussy, Falla o Rodrigo. La “Quinta” de Mahler, los Beatles, Los Rollings y Omar Faruk. Y casi todos los cantautores como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Aute, Serrat, Sabina, Ruibal, Lluis Llach, Raimón, Amancio Prada, Clara Montes, Bumbury y Silvia Pérez Cruz.
Me gustan las piscinas de aguas transparentes, mi gato Veletta, tomar el sol sobre la hierba, las Sierras de Cazorla -Segura y el pueblo de Segura de la Sierra, comer en “La Fuente” de Zagrilla Alta y cuando la ocasión lo requiere y la economía lo permite en “El Caballo Rojo” de Córdoba, pasearme por Priego o por Montoro y tomarme un espeto de sardinas, al mediodía, en cualquier chiringuito de Los Boliches.
Me gusta el periodismo crítico, el literario, los blogs de Ignacio Escolar, Isaac Rosa, David Torres, David Bollero, Aníbal Malvar, Javier Gallego Crudo y Juan Diego Botto. La maestría suprema de Manuel Vicent, Vicente Verdú y Maruja Torres.
Me gusta el desprendimiento y la infinita solidaridad humana de mi hermana María del Mar.
Me gusta la bondad y la capacidad de ilusión sin límites de una “romanticona del Norte”.
Me gustan mis hijos, y, desde hace dos días mi nieto, Nahil.
¡Me gustas tú!
Y tu
No hagas caso de la gente que no soporta que les digan las verdades hay muchas cosas para disfrutar que no sea la corrupción los corruptos los ladrones y la falta de vergüenza de todos los que defienden a los fascistas y sus fechorías.
Estoy de acuerdo con todo lo que dices y como yo hay mucha gente que te admira por tu valentía y tu coraje.
Un saludo muy cariñoso.
Has equipado tu espíritu con los frutos más hermosos del arte, la lucha y la amistad. Gracias, compañero Lucas.
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¡ME GUSTA!
Esto ya me gusta mas, enhorabuena abuelo. Un abrazo
Gracias Lucas, por tardar tan poquito en volver a escribirnos. Si alguien te mandó, a un lugar feo, que se vayan ellos. Tu estás muy bien en los lugares que te gustan. Estoy de acuerdo en lo que no te gusta y en lo que sí. Felicidades por tu nietecito. Sigue igual ¡por favor!
¡¡Bravo Lucas!!
Hermoso artículo-zasca para los que te han mandado por ahí…
Por favor, sigue en tu línea y me tendrás como fiel seguidora.
Disfruta de tu nieto.
Un saludo afectuoso
Me gusta el cine Fuenseca, a la derecha de la portada.
Me gusta el viento fresco de Córdoba.
No es por joroder, Lucas. Tuve ocasión de probarlo.
Y esa media que tenemos pendiente, espero. Algún día será…
Un abrazo
Xaco Barreiros Pais
21 horas
Matar un mestre e matar a cultura, matar o saber e en definitiva matar as ideas dun. Hai casi 80 anos foi asesinado en Louro un mestre por pensar diferente. D.E.P Alvaro Lopez Brenlla mestre da unitaria de Louro.
#MEMORIAHISTORICA
Ben Salgado «Em memoria de quem nunca o esqueceu:»
o fielato: ¡ FOI PASEADO O NOSO MESTRE !
http://o-fielato.blogspot.com/2009/07/foi-paseado-o-nos-mestre.html
Es la historia del asesinato por fascistas de su maestro, un joven de 24 años, en Julio del 36, ejecutado en la aldea de Louro-Muros donde ejercía de maestro, contada por un alumno suyo, gran amigo mío, ya fallecido hace dos años, empeñado en mantener viva su memoria, desde la emigración en Venezuela.